Las familias monomarentales o monoparentales podrán disfrutar de hasta 26 semanas de permiso por nacimiento de sus hijos gracias a una reciente sentencia del Tribunal Constitucional.
Desde CGT hemos trabajado incansablemente para garantizar los derechos de todas las familias, incluyendo aquellas formadas por un solo progenitor. Por ello, celebramos la reciente sentencia del Tribunal Supremo que reconoce el derecho de las familias monomarentales y monoparentales a ampliar el permiso por nacimiento de hijo o hija, extendiéndolo de 16 a 26 semanas. Este fallo histórico busca evitar la discriminación de los recién nacidos y compensar el tiempo necesario para su atención en sus primeros meses de vida, independientemente del tipo de familia en el que nacen.
La sentencia establece que un único progenitor puede acumular hasta 26 semanas, lo que se correspondería con el tiempo de permiso acumulado en una familia biparental cuando ambos progenitores se alternan. Aunque desde CGT reconocemos que es un avance importante, continuamos luchando para que las familias monomarentales y monoparentales tengan un permiso aún mayor, de hasta 32 semanas. Consideramos que esta extensión adicional es fundamental para garantizar que las madres, especialmente, cuenten con el tiempo necesario para su recuperación física y para dedicarse plenamente al cuidado de sus hijos.
El Pleno del Tribunal Constitucional ha aceptado la cuestión de inconstitucionalidad planteada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña respecto a los artículos 48 del Estatuto de los Trabajadores y 177 de la Ley General de la Seguridad Social, que regulan estos permisos. La interpretación del Supremo, en este caso, difiere de la del TSJ de Cataluña, que consideraba que la madre soltera debería disfrutar de la totalidad del permiso que se concede en una familia biparental, es decir, de 32 semanas. En CGT compartimos este criterio y apoyamos que el permiso debería alcanzar esas 32 semanas para las familias con un solo progenitor.
Nuestro sindicato lleva años defendiendo que las familias monomarentales y monoparentales reciban un trato igualitario al de las familias biparentales. Esta lucha comenzó hace casi tres años, cuando CGT ganó dos sentencias que reconocían este derecho para madres monomarentales en el sector público. CGT Enseñanza presentó demandas en las que solicitaba la ampliación del permiso de maternidad para dos profesoras que enfrentaban esta discriminación.
El aumento del permiso entra en vigor de inmediato, y ya es obligatorio que las empresas faciliten su cumplimiento para todas las madres biológicas de familias monoparentales. Este avance judicial confirma lo que CGT ha defendido durante años: la necesidad de evitar cualquier discriminación por razón de nacimiento y de garantizar el interés superior de los menores. La sentencia del Tribunal Supremo es clara: los niños y niñas tienen derecho a recibir el mismo cuidado y atención que aquellos que nacen en familias biparentales, sin justificación alguna para la diferencia de trato.
Además de tratarse de una cuestión de derechos de la infancia, la igualdad en los permisos también es un tema de igualdad de género. Según los datos actuales, el 81,3% de las familias monoparentales están encabezadas por mujeres, por lo que este avance supone un paso fundamental en la protección de los derechos de las madres y de sus hijxs.
Esta es una batalla de todos y todas, y en CGT seguiremos en primera línea para asegurar que ninguna familia sea discriminada por el modelo en el que se estructura. Continuaremos luchando para que cada avance en igualdad se traduzca en derechos reales y efectivos para todos los tipos de familia.
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